Ayer fue la noche más esperada para los amantes de los realitys, pues 'El campamento de verano', el formato 'low cost' de Telecinco, marcaba su fin después de 56 días de vivencias, falsos compañerismos y pruebas rurales por el pueblo de Mombeltrán, el cual ha conseguido salir prácticamente del anonimato para pasar a ser uno de los pueblos más nombrados y aclamados del verano.
Por este campamento han pasado campistas de todas las edades, estatus sociales y niveles culturales, incluso una Premio Planeta, esta si, saliendo por patas al ver que de poco le serviría su dilatada carrera como escritora para hacerse con el liderazgo del equipo de campistas.
También han pasado por ahí aspirantes a actrices de Hollywod, con actuación musical incluida, peculiares concursantes de 'realitys', hijos de, concejalas, modelos y otros que nunca sabremos el porqué de su popularidad… Misterios del campamento.
La noche empezó muy efusiva por parte del presentador, Joaquín Prat, el que también pareció bastante nervioso durante la introducción del formato, supongo que consciente de que estaba presentando la final de un 'reality', el cual han seguido multitud de personas y que además ha sido la apuesta fuerte del verano para el canal en el que trabaja.
Esteban, ex 'Gandia Shore', programa de cultura urbana que emitía MTV, no consiguió por primera vez subirse en un pódium, quedando cuarto en la clasificación final siendo expulsado pero a la vez aclamado por el programa y muchos de los twitteros seguidores de los programas y discotecas que suele visitar.
Su expulsión me pareció lo más lógico de la noche, pues una persona que ha estado en un campamento durante más de dos meses y no ha aprendido a respetar y a saber perder, no merece hacerse con el premio final, pues no ha cumplido los ítems por los cuales entró en el campamento en el que tenia que fomentar el buen rollo, el compañerismo y el respeto.
A partir de este momento la situación estaba muy tensa, solo quedaban tres concursantes de los catorce que empezaban y los 30.000 euros ya estaban más cerca de lo que todos creíamos.
José Manuel Montalvo, el gran estratega y 'exmíster' España, consiguió su plaza asegurada en la final gracias a la prueba de barro, donde tenía que encontrar unas letras para así poder formar la palabra 'Finalista'. Ante esta prueba suscitó la primera polémica donde muchos e incluso colaboradores del programa acusaron al 'exmíster' de tramposo por retener letras que el no estaba usando y que a la vez dificultaba que alguno de sus dos compañeros pudiera seguir avanzando en la prueba.
Rápidamente, Sonia Ferrer, el gran descubrimiento del programa, sabiendo controlar las situaciones y con salidas ocurrentes para todo, aclaró que había más de tres juegos de letras con las que se podían completar la prueba.
Al cabo de un rato las madres de Jeyko y Noemi fueron las protagonistas, de ellas dependía que sus hijos estuvieran en la final o no. Una partida al mítico colgado y con palabras relacionadas con el transcurso del reality hicieron que Noemí fuera expulsada, quedando tercera mientras que Jeyko se disputaría la final con Montalvo.
Sin lugar a duda ese tramo fue totalmente injusto ya que quien jugaba eran las madres y no los hijos, quien verdaderamente concursaban en el formato del canal. Demasiado esfuerzo utilizado para que luego sean expulsados por una prueba ajena a su persona y a su paso por el reality.
Noemí Merino lo manifestó una vez llegó al plató pero el tema fue eludido rápidamente emplazándola a hablarlo en el debate final del próximo jueves.
Antes de la final un joven “cantante” sorprendió al público con un maravilloso playback que dejó anonadados hasta los mismísimos contertulios del formato.
Seguidamente se conectó con el campamento, donde Jeyko y Montalvo esperaban sentados en unos columpios los resultados finales, cuando de golpe Prat notificó que el 'exmíster' había sido el vencedor de la edición.
Entre papelitos de colores y música a todo volumen el concursante intentaba dar las gracias a la gente que lo ha votado, al equipo, a sus compañeros, con los cuales no se hablaba y también a su familia con la que se reencontró más tarde.
Un formato que ha dado mucho de si, con pocos recursos pero con mucho morbo añadido y que la gente ha sabido entender a pesar de la polémica con los anunciantes que fue solventada a medida que iban pasando las semanas. Las puertas del campamento se cierran a la espera de ser reabiertas el próximo verano!
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