El sábado se estrenó en TV-3 'Com som', el nuevo concurso dónde se intenta conocer un poco mejor a la población catalana. Como idea no está mal del todo y nos puede servir para romper según que tópicos, pero miedo me dio cuando vi empezar el programa.
Toni Clapés, un magnifico radiofonista y periodista, estaba bastante desbordado por la situación, iba bastante perdido y hasta los concursantes tenían que recordarle que actualizase los marcadores de los dos equipos para saber en qué punto se encontraban. Puede ser a que todo se deba a que era el primero y aún había cosas que quedaban por perfeccionar, pero la primera impresión fue, si más no, rara.
A este le acompañaban tres otros profesionales, por un lado Xavier Graset, como capitán fijo de uno de los equipos, y por el otro,Mabel Martí, capitana del equipo opuesto. Cierto es que los dos le ponían bastantes ganas, ella adquiría en ocasiones el papel de copresentadora, dando paso a intervenciones de los concursantes y reanimando la situación cuando el programa decaía, me gustó. En cambio él, intentó hacer alguna gracia durante el transcurso del programa y no se acababan de entender o directamente no tenían ninguna gracia y cuando pasa una vez no pasa nada, peor cuando se va repitiendo… Canta.
De todos modos, el papel de los capitanes del equipo tampoco estaba definido en exceso, al principio yo creía que formaban parte de las respuestas que daban los concursantes, luego vi que no, que estaban para ir aportando comentarios y luego de golpe vi que ella incluso lanzaba preguntas a los concursantes, tarea que entiendo, correspondía al presentador que quedó en un segundo plano.
Además de todo esto, me perdí aún más cuando yo creía tener claro que Graset y Martí eran los famosos que apoyaban, ¡pero no! De golpe aparecen Empar Moliner y José Corbacho, los dos famosos que iban a ayudar a cada uno de los equipos. En ese punto, ya desistí por completo.
Visto esto, me centré en seguir las pruebas del programa, y de golpe se enfrascan en una pregunta relacionada con los pedos de los catalanes, que supuso estar hablando del tema durante diez minutos de reloj, en un momento concreto puede hacer gracia, pero esta tendría que durar el mismo tiempo que tarda el olor de un pedo en desaparecer, segundos.
La tertulia sobre el tema pudiente estaba más que encendida, y de golpe aparece Pep Plaza, humorista e imitador, uno de los mejores junto a Carlos Latre, esto último es aportación propia. Jugueteó a imitar distintos personajes e hizo aparecer una pizarra dónde los allí presentes tenían que adivinar si las noticias que contaba eran ciertas o falsas, pero sin más, en un momento dado le despiden y se quedan a mitad de sección, curioso.
No me gustó tampoco que en cada pregunta se dieran puntos porqué si, los puntos en todo concurso tienen que ganarse, sino esto no es concurso ni es nada. En cuanto a los concursantes, dos de ellos vecinos míos, tenían la gracia estándar de unos concursantes de un programa de la tele, tampoco se les puede pedir mucho más, van a concursar y a ganar.
Noté también algunos cortes bestias a la hora de editar, intervenciones que se notaban que estaban cortadas, pegadas y recolocadas y bromas y chascarrillos que creo que hubiesen tenido más sentido si se hubieran emitido en su tiempo real.
Me pone que se hagan programas para defender una cultura, una lengua y un público, pero no caigamos en la trampa de producir por producir… No puede ser que la gente, a los veinte minutos de empezar el programa ¡aún no supiesen de que iba este! Es un fallo y grave. De todos modos, estaré atento a las próximas entregas y veremos qué es lo que sucede en las noches de sábado en TV-3.
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