Seguimos entrando en el verano, la época del año donde más ejemplares de revista con regalos se venden en España, dato sorprendente cuando nos paramos a analizar el diseño y la calidad de estos, pero este es un tema que verdaderamente se me va de las manos y voy a centrarme en el verano y el calor de la tele.
El viernes, Televisión Española lanzó uno de sus nuevos formatos veraniegos, ‘Vivan los bares’, un programa documental donde la cantante y comunicadora Lorena Castell y su marido, Juanito Makandé, recorren España en busca de los mejores bares de tapas donde poder alimentarse y disfrutar de la gastronomía de la zona. La idea no es mala, pero está altamente manoseada por el canal, pues no es el primer ni el último programa de estas características que lanzan a su parrilla, a pesar de eso, todo lo que sea difusión y autobombo de cosas de casa gusta y más si el tema va de comer y pasarlo bien y además, España es graciosa por defecto.
El primer destino fue ‘Ganbara’ un espectacular bar de San Sebastián, el cual encandilaba al espectador solo con ver su aspecto y luego ya, los adentros de la cocina. El papel de la intérprete de ‘Piensa en gay’, Lorena Castell, fue bueno y transmitía mucha cercanía, a pesar de que en ocasiones quedaba corta de preguntas o falta de recursos, los cuales tendría que tener por mano y más si las respuestas de por sí ya eran tan simples como saber si les gustaba una tapa o no.
Por su parte, Juanito Makandé, músico y ahora presentador, jugaba más el papel de graciosillo e interpretaba el desconocimiento sobre la materia, eso sí, con cierta gracia y elegancia, quizás demasiada llegando a ser repetitivo.
Me pareció sobrante el fondo blanco y las opiniones de los dos sentados sobre lo que se iba viendo, en mi opinión habría ganado mucho si esas mismas opiniones estuviesen incorporadas dentro del mismo transcurso del programa y desde el lugar. Entonces, teniendo en cuenta el papel de los presentadores, hay que ser conscientes de que mucho del peso del programa recae sobre el personal del local, así como también de la gente que los visita.
También es cierto que el programa para ser el primero no estuvo nada mal y puede funcionar si meten en acción el papel del verano y el calor, recurso muy utilizado para estos programas documentales de verano, donde la cerveza y los refrescos acaban siendo el mejor amigo del hombre.
A pesar de ser un formato en exteriores, acaba siendo uno más de cocina, contenido el cual, Televisión Española tiene ya más que cubierto, pero que ahora potencia más aún si puede porque la gente es lo que pide. Espero que al igual que han sabido subirse a la moto, sepan luego bajarse cuando la cocina deje de ser el primer reclamo televisivo, siempre con el permiso de la prensa rosa, ese extraño formato que nadie mira, pero que acaba liderando muchas de las franjas horarias de la televisión.
Como conclusión, decir que buena elección de fechas para el estreno y apostando por nuevas caras, dejando atrás ciertas reliquias de la pantalla y apostando por gente que puede interesar al espectador. Bueno formato, eso sí, ‘made in’ Televisión Española, pues en otro canal principal difícilmente encajaría.
0 comentarios :
Publica un comentari a l'entrada