Gracias a la televisión hemos conocido a distintos perfiles de personas, los que hacen gracia, los que lo intentan, los que lloran, los que enfadan, los que discrepan y los que no saben. Pero además existe otro grupo de personas, o mejor dicho, la persona. Estoy hablando de Beatriz Montañez, periodista y aspirante a actriz, profesión que espero que desarrolle mejor que su ocupación actual.
La mimaron en ‘El Intermedio’ durante bastante tiempo, se fue para ser actriz, hizo un anuncio de compresas y se dio cuenta de que tenía que volver a la televisión. A pesar de odiar el canal públicamente, entra de suplente en Telecinco, hace amigos y se la quedan, le ofrecen un programa de noche, dice que si pero luego recula. Finalmente, el canal pone en marcha ‘hable con ellas’, el primer programa español con cinco presentadoras, cuentan con ella pero dejando clara la condición de que todas hablan y preguntan por igual, pero ella lo desobedece y consigue ponerse en contra a espectadores, invitados y a sus propias compañeras, prueba de ello, algunas de las caras y cortes que le brida Sandra Barneda sobre todo en dicho programa.
Ahora, y siguiendo los pasos de Natalia Millán, dice que se va, que lo deja y que quiere ser actriz. Nuevamente, deja tirado a un equipo, a un programa y demuestra que para ella lo más importante es el hacerse ver y su propia promoción.
Me extraña que una chica como ella, curtida en mil batallas televisivas, pregúntenle a BertinOsborne, tenga tan poco conocimiento de cómo cuesta poner en marcha un formato, que funcione y fidelizar espectadores. ‘Hable con ellas’, gracias a sus más y a sus menos lo está logrando, pero Montañez se va. Supongo que se avergüenza de lo que hace o se ha dado cuenta de que esas no son las maneras y que no ha entendido el formato para el cual trabaja.
Nunca he deseado que nadie se quede sin trabajo, pero ante esta situación pediría que si ella se va y lo deja todo, que sea para una buena temporada, pues son muchos los profesionales que matarían y que luchan por oportunidades como estas, mientras que personas como Montañez se cachondean y juegan con programas, productoras y espectadores, y eso Bea, no está bien.
Para seguir, decir que soy conocedor de que el contrato de Bea finalizaba por estas fechas, pero sé también que contaban con ellas para seguir con ellas, como se ha estado haciendo des del primer momento en el programa nocturno de Telecinco.
Entiendo también que la noticia de la ida de Montañez, al igual que cuando se enzarzó con Osborne o salió anunciando compresas, son flecos que ella suma a su alter ego profesional y que le valen para crear el personaje y no a la periodista que tendría que ser. Por la cual cosa la felicito, pues en este momento es uno de los temas que más cola están dando en el panorama televisivo.
Ahora cuando ‘La Fábrica de la tele’, productora del programa, busque a la nueva quinta presentadora lo haga como han hecho siempre, con cabeza y dejando atrás a aspirantes de una profesión que ni entienden, respetan y en ocasiones desconocen.
Basta ya de ser noticia cuando tienes que ser la que las da y no la que las vive. Con todo esto no quiero que se entienda un odio mío hacia Beatriz Montañez, pero al igual que a todo espectador y en este caso también como crítico, tengo opinión sobre todo aquello que sale en pantalla, y en este caso, Montañez me mosquea.
Veremos esta noche de lunes como ella dice adiós y nos cuenta sus nuevos planes de futuro. Atentos porqué la noche promete.
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