Este martes seguimos aún con la cola de la abdicación del rey Juan Carlos, y me atrevería a decir que casi con la misma intensidad que el lunes. Entiendo y comparto que cuando sale una noticia de este calibre todos los medios de comunicación se dediquen a cubrirla, pues es lo que toca, pero a la vez en esta ocasión, y en muchas otras, no comparto la manera en la que se generan los contenidos, que pasan de informativos a considerarse de relleno y de opinión en cuestión de segundos.
La fijación por retransmitir el minuto a minuto de lo que sucede les lleva en todos los casos a generar contenidos basados en la suposición de los contertulios allí presentes, que partiendo de una información que desconocen en casi toda su mayoría, se aventuran a predecir el futuro, en este caso, de la Corona española, dando por supuestas cosas que aún se desconocen y que difícilmente ellos hayan podido contrastar lo suficiente como para transmitirlo al espectador.
Y es que este lunes mientras hacía 'zapping' por todos los canales para ver cómo lo llevaban cada uno de ellos, vi principalmente un canal que directamente no lo llevaba. 8TV empezó su programa del mediodía a su hora prevista y, en ningún caso, avanzó para cubrir la que estaba siendo la noticia del año. A pesar de ello, el resto lo fueron haciendo bastante bien. En TV-3, con Helena García Melero y Lidia Heredia, fueron adaptando el programa y se compartieron las tareas de presentación y moderación de la tertulia del espacio, dando paso a las distintas conexiones y aportaciones telefónicas con las que contaban.
Hablando ahora de los canales nacionales, TVE-1 apartó totalmente a Mariló Montero y desplazó sus cámaras al plató de María Casado, que juntamente con Fernando Onega, fue desglosando la información, sumando también las aportaciones de Curri Valenzuela, que desde mi punto de vista, no aportaba demasiado ahí sentada. Por suerte se acabó compensando con tertulianos con un poco más de voltaje. Sin irme de TVE-1 y comparándolos con el resto de canales, en este canal se pasó por completo de las redes sociales, incluso llegaron a bromear con los colaboradores que hacían chascarrillos cuando la presentadora les preguntaba por si tenían Twitter. Desde mi punto de vista, un fallo grande y más sabiendo la repercusión que estaba generando la noticia en la población a través de las redes.
Punto positivo para Cuatro y La Sexta, que pudieron aprovecharse del corte político que tienen sus dos programas y conseguir salvar la papeleta sin la necesidad de realizar grandes cambios en su estructura. En el caso de Ana Rosa Quintana y Tele 5, buen acierto el traer al plató a Pedro Piqueras, que dio sin lugar a dudas, una mayor imagen respecto al suceso que estaban tratando, y que, a su justa manera, iba aportando datos y opiniones periodísticas, que como bien se sabe en este país, están muy bien valoradas. En cambio, me dejó perplejo el giro que dio el programa de golpe cuando se fueron algunos de los contertulios políticos y decidieron sentar en sus sillas a colaboradores del programa que diariamente ocupan la sección de actualidad social y 'realities'. Estos se vieron involucrados en temas que tocaban de manera mínima y que no pasaban de la opinión que tenían sobre ellos y los últimos rumores o historias que se habían contado siempre desde la parte más desentendida de la actualidad el día, que era la abdicación delRey. Y ya fue de remate, causando incluso la risa de algunos de los allí presentes cuando decidieron entrevistar vía teléfono al fisioterapeuta del Monarca, el cual aportó poco o nada y, que además, acabó causando la sonrisilla de la propia presentadora del espacio que no daba crédito al contenido que estaban lanzando a la espera de tener nuevos contenidos que contar.
En Antena 3, Susana Griso supo controlar muy bien la situación, añadiendo también la colaboración de la jefa de informativos del canal, Gloria Lomana, y también de distintos expertos que se sumaron al formato improvisado, quizá desde mi punto de vista demasiada gente, al fin y al cabo, hablando de nada. Como conclusión final, creo que haría falta que los canales de televisión estuvieran preparados para noticias de este calaje y así evitar situaciones tan surrealistas como las que vivimos este lunes en televisión.
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