Es lo único que les queda por hacer a los presentadores de ‘Supervivientes’. Después de una final dividida en dos días, que por cierto, con un día habría bastado, teniendo en cuenta el despropósito de la última gala, sin apenas sorpresas y una traca final ridícula sin ni siquiera confeti y apenas música, encima marcada por las prisas y sin palabras finales del ganador, Abraham. Ahora nos están colando prácticamente a diario debates especiales con los ex concursantes con el objetivo de quedarse con la audiencia que aún pueda quedar una vez finalizado el concurso y a la espera de que empiece el mundial o bien, encuentren alguna otra cosa para emitir.
Esta edición, además de contar con famosos de segunda y tercera división, a excepción de algunos, ha estado marcado por unas normas poco claras y un ritmo que variaba según la semana y las expectativas de la dirección, si iban justos de audiencia, pues se improvisaba una gala especial, si iban sobrados bajaban el ritmo y si quedaba algún tema abierto entre los concursantes pues al día siguiente hacían una última hora des de la isla y lo apañaban.
Muy decepcionante el final este acelerado y que además se podría haber alargado de manera notable, teniendo en cuenta los especiales que se están inventando y que podrían haber servido para seguir dando forma y continuidad al concurso.
Haciendo ya una conclusión final del que ha sido el reality estrella deMediaset, puedo decir que me han sorprendido positivamente las pruebas que se han realizado en la isla, a pesar de que me hubiera gustado ver otras de más espectaculares, pero que a la vez entiendo que los tiempos que corren son muy distintos que a los que pudiesen haber en otros momentos del aventurero reality.
Abraham Garcia, primero chico ‘Gandia Shore’ y luego reportero sin éxito del programa ‘Cazamariposas’, ha logrado hacerse con el premio final valorado en 200.000 euros y un coche, pero que des de mi parecer no es un justo ganador, pues a pesar de haber sido líder durante muchas semanas, ha impresionado cero a los espectadores, sin disputas entre los compañeros y tampoco empatía por el resto de concursantes más allá de la amistad que pudiera tener con alguno de ellos.
Acierto también el fichaje de Álvaro de la Lama como responsable de los debates del formato y como siempre, buen tándem el que creanJorge Javier Vázquez y Raquel Sánchez Silva des de la isla.
Por otro lado, y como ya dije al inicio de todo, creo que el éxito o el encanto de un programa como 'Supervivientes' se basa en las caras con las que se les relacione y en este caso la selección ha sido mala.
Esta sensación de desgaste se repite como ya pasó en su momento con 'Gran Hermano' y su recuperación dependerá de la innovación con la que cuenten de cara a las próximas ediciones del concurso.
Pero a pesar de todo, la esencia real del concurso sigue estando viva y el público más fiel se ha alegrado de ver que el canal, a su manera, ha querido recuperar de nuevo el conocido formato y de tanto les ha servido durante años.
0 comentarios :
Publica un comentari a l'entrada