Hasta ahora siempre había pensado que Televisión Española tenían algunos flecos que la hacían vieja y desfasada, pero que bueno, por pequeños detalles se iba salvando de esta etiqueta. Su programación si la miramos con trasfondo está pensada para la gente mayor, pues todos sus programas los enfocan para que enganchen a los mayores de la casa y se evitan innovaciones importantes y que puedan hacer dudar a su público más objetivo.
Y aunque me de rabia que la televisión pública, y la de todos, este destinada solo a una porción de la sociedad, podría llegar a entenderlo, pero claro ahora han ido un poco más allá y esto sí que ya me parece desmesurado. A lo que os acabo de contar se le suma el 'Qué tiempo tan feliz' que están realizando que consiste en recuperar viejas glorias televisivas del canal y enchufarlas por navidad, como si de un turrón se tratará vamos.
En el mejor de los casos me gustaría creer que alguna mente pensante del canal ha decidido que esta es la mejor opción y que quizás si hacen volver a aquellos que en algún momento les dieron audiencia logarían salir del bache que están cruzando, pero algo me da a pensar que todo se debe a una cadena de favores y amiguismos que poco o nada tienen que ver con la calidad que se quiera ofrecer en pantalla.
Los favores políticos, las ayudas por compromiso y el recordar a quién te ayudó en el pasado está afectando y mucho. Raro es que todo esto coincida con el cambio de directiva del canal y que de golpe se carguen a mi querido Oriol Nolis en las noticias, que María Casado llore por haber advertido a una contertulia, que por cierto es Curri Valenzuela, ahí lo dejo, o que simplemente se meta de golpe y porrazo 'Saber y ganar' en La1. Porqué, si tan bien funcionaba, ¿por qué lleva tantos años en La 2? Que pasa, que ¿quién programaba hace un mes era lento de ideas? No lo creo.
Me mata también la vuelta de Ramón García y Anna Obregón a la pública. Me dirás tu qué ¿no hay presentadores más actualizados y que han logrado su éxito en los últimos años, que tenemos que volver a los 90 para que un programa salga bien?
Entonces, ante esto y para no pensar que esto pierde fuelle y que la televisión de todos se queda atrás prefiero, parar, respirar y creer que se está apostando por una televisión ‘vintage’ y ‘retro’, como los filtros de Instagram, que quieras o no… Pues me anima algo.
Lo que más me preocupa de esta situación es que sé que estos cambios no son los únicos y que vuelve toda esa caspa por la que se ha luchado durante mucho tiempo y que ahora, de nuevo por cambios únicamente políticos están destrozando ese castillo de arena que había en la playa para hacer auténticas bolas de barro y que en algún momento estallaran ante los responsables de esta mala estrategia periodística.
Ante esto, entiendo la molestia de los trabajadores y de toda esa gente que apostamos y queremos una televisión de calidad y que cumpla con su único cometido, informar y entretener.
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