Y por fin llegó la Conde a Mediaset. De hecho lo vimos al iniciar este jueves su programa paseándose por el mítico pasillo de Telecinco e incluso interactuando con la foto corporativa de Jorge Javier Vázquez, el que fue también el primer invitado del programa 'Ciento y la madre'.
Después de un corto speach inicial de Patricia Conde bromeando sobre las preguntas retoricas, entró Jorge Javier Vázquez al plató, hasta el momento el mayor enemigo de la ex ‘Sé lo que hiciste’, el cual le hizo entrega de los cien euros que se había apostado a que jamás trabajaría en Mediaset y que además lo acompañó de un forzoso beso y varios elogios y abrazos, incluso llegando a tirarse por el suelo mostrando la nueva amistad de los dos emblemáticos presentadores.
El programa calentó motores con la participación de Juanra Bonety su problema de encasillamiento con las indecisiones de ‘Lo sabe no lo sabe’ y una broma donde jugó al despiste cuando la gente lo reconocía en una conocida tienda de electrónica.
Por el programa también pasó Falete y Mª José Campanariodonde interpretó a una borracha en su aportación humorística al programa y sin duda, de diez la participación de Eva Hache y el pinganillo oculto engañando a una mensajera que le traía un estilismo a su camerino y a la que hizo cómplice de sus mil perrerías.
De hecho el papel de los cien fue casi anecdótica y eran más que nada la gente del público que aplaudían con efusividad y respondían a las preguntes de Conde con una perfecta coordinación, lo que ella aprovechó para bromear y supo sacarle el lado más divertido a todo el show que tenían montado.
De hecho yo apostaba poco por el formato, pero ayer me sorprendí porqué aparte de las voces de ‘Humor amarillo’ lo demás me gustó bastante y supe contagiarme por el humor de Conde y sus invitados. Pero también es cierto que pudimos ver a la Patricia Conde de siempre y que si habías sido seguidor de ella con anterioridad quizás podía llegar a cansar o resultar repetitiva y poco ingeniosa.
Quizás el margen de innovación en un programa de estas características es bastante ajustado y hay poco que hacer al respeto, pero a pesar de ello se supo vender como algo renovado y nuevo, incluso se podría haber apostado por un copresentador y hacerlo un poco más magazín jugando con la interacción de los dos presentadores porqué en algunas ocasiones Patricia quedaba como sola en comparación a la gran cantidad de público que había y eso provocaba cierta incerteza.
La clave del éxito y las audiencias del programa se verán marcados por el nivel y el interés de sus invitados, que juntamente con Conde son el máximo atractivo del nuevo formato de Cuatro.
Ahora faltará que se definan mucho más los tiempos dedicados a cada sección y se valore que es lo que más llama la atención para darle más protagonismo y ajustar aquello que pueden tener menos gancho o hacerse largo por el contenido que se proyecta. Pero para mí, buen inicio de la rubia recién llegada a Mediaset.
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